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No cabe duda de que la tecnología LED ha supuesto una revolución en la industria automovilística. Volvo ya deslumbró con ella en 2006 con el S80, un auténtico pionero que destacó por la integración de una línea de diodos de gran potencia luminosa para hacer más visibles los pilotos traseros. Con el tiempo, este avance ha ido extendiéndose por todas las dimensiones del coche, desde los focos delanteros al habitáculo, hasta llegar al actual nivel de refinamiento brindado por el Volvo EX90.

Aunque la iluminación ambiental LED ya es un elemento con el que muchos conductores están familiarizados, el gran SUV de Volvo destaca dar un nuevo giro de tuerca a esta tecnología, utilizándola no solo con un propósito estético para imprimir lujo o informativo de cara al conductor, sino para mejorar la experiencia de a bordo utilizando unos diodos especiales que potencian la sensación de amplitud al tiempo que favorecen una conducción más cómoda y relajada, acorde con los valores de la marca.

La clave está en el uso de diodos SUNLike LED, habitualmente reservados a museos y hospitales y que ahora se estrenan en el Volvo EX90.

SUNLike LED, la iluminación interior más natural, cómoda y segura para la conducción

Si bien los LED han logrado desplazar con su mayor eficiencia y capacidad luminosa a las bombillas incandescentes tradicionales y a otros tipos de iluminación más recientes de gran potencia como las lámparas halógenas y de xenón, tradicionalmente utilizadas como solución premium, muchas personas se ven afectadas por su mayor dureza. Esto se debe a que una lámpara LED tradicional proyecta luz blanca utilizando un emisor azul y fósforo amarillo; una combinación que puede resultar artificial, incluso cuando se buscan tonalidades cálidas modificando la temperatura de color.

Por contra, los diodos LED SUNLike, desarrollados por la firma surcoreana Seoul Semiconductor, combinan un emisor púrpura con fósforos RGB (rojo, verde y azul) para generar un espectro de luz mucho más amplio y próximo al de la luz solar natural. Por este motivo, los LED SUNLike han encontrado su hogar en museos y hospitales, donde contribuyen a mejorar el contraste de las obras de arte y protege la vista de pacientes y sanitarios.

Una de las primicias del Volvo EX90, la iluminación interior LED SUNLike, es utilizada para crear un entorno mucho más acogedor y saludable. Casi una reproducción perfecta de la luz natural, evita los dolores de cabeza al no utilizar luz azul per se y reducir el parpadeo, todo ello al tiempo que proporciona un entorno visualmente más agradable.

En total, la tecnología de iluminación LED SUNLike se integra en hasta 72 luces repartidas por todo el habitáculo. Todas las luces no decorativas utilizan esta tecnología, bañando el habitáculo desde elementos tan dispersos como el techo, el suelo, los silos de los tiradores de las puertas y hasta el maletero.

Luz, amplitud y equipamiento: Volvo EX90 supera el concepto del «lujo percibido»

Este afán por mejorar el confort de la conducción a través de un aspecto tradicionalmente secundario como la iluminación interior obedece a la propia identidad sueca de Volvo. Igual que el diseño escandinavo aplicado a la arquitectura y el diseño interior da un protagonismo especial a la luz solar, tan preciada en ciertas latitudes, como forma de mejorar la habitabilidad de los espacios, Volvo ha contemplado el diseño desde el prisma del confort, buscando maximizar la amplitud real y transmitida del coche.

Este concepto de diseño, tanto como el uso de materiales sostenibles premium, destacando el tapizado con mezcla de lana y los revestidos en auténtica madera, moldean un interior aún más espacioso de lo que ya es. No se trata de transmitir una pretendida imagen de lujo a través del uso de cromados, como era antiguamente habitual en la industria, sino de crear un ambiente completo, de volante a tercera fila, que se sienta genuinamente elevado en términos de calidad y confort.

El énfasis por los detalles, muchos diseñados para ser tocados y escuchados, como el equipo de sonido Bowers & Wilkins con Dolby Atmos, se completa con un nivel de equipamiento extraordinario. Ya de serie el coche viene con una pantalla central de 14,5 en disposición vertical para facilitar la navegación al abarcar una mayor distancia de la ruta, pero eso solo forma parte del equipamiento visible. Otros, como el purificador de aire integrado, pasan más desapercibidos.

Igualmente importantes son el control de obstáculos a hasta 250 metros de distancia gracias la tecnología LiDAR, que evita colisiones precargando los frenos; la detección de somnolencia del conductor con parada automática del vehículo si no hay respuesta; y hasta un detector de ocupantes que avisa al conductor si olvida a alguien al cerrar el coche, sea persona o animal, manteniendo activo el aire acondicionado o la calefacción como medida de protección.

Un SUV eléctrico prémium que no necesita compararse con otros

Esta visión más humanizada del lujo, que parte de la creación de un entorno más confortable y seguro, se ha desarrollado en paralelo a la creación del resto del coche, que es en sí mismo una de las propuestas tecnológicas y estilísticas más completas y refinadas de su segmento. Con un tamaño de 5,04 metros y espacio opcional para un máximo de siete pasajeros, el Volvo EX90 es uno de los SUV familiares de mayor capacidad, ofreciendo además una gran amplitud para todos sus ocupantes, especialmente en las dos primeras filas de asientos.

La excepcional comodidad del habitáculo se potencia asimismo a través de unas motorizaciones que proporcionan el silencio y la ausencia de vibraciones que solo un vehículo eléctrico puede brindar, con versiones Single Motor de 279 CV en posición trasera; Twin Motor, de dos motores y 408 CV repartidos entre los dos ejes; y Twin Motor Performance, que eleva la potencia de la segunda mecánica a nada menos que 517 CV.

Esta prodigiosa cantidad de potencia (ilustrada por un 0 a 100 km/h que puede ser de solo 4,9 segundos) permite al Volvo EX90 acometer adelantamientos excepcionalmente rápidos para evitar situaciones de peligro, manteniendo en todos los casos un carácter rutero marcado por la comodidad de marcha. Y es que con una autonomía combinada que alcanza los 619 km, nos encontramos ante un SUV eléctrico hecho para hacer carretera incluso sin haber planificado de antemano las paradas de carga.

Rasgos como un maletero de hasta 697 litros (complementados por un espacio frontal de 46 litros para bultos de menor tamaño), una excepcional capacidad de remolque que alcanza los 2.200 kg en las versiones AWD y la capacidad de carga bidireccional para alimentar la casa durante un apagón o pequeños aparatos como un patinete o una bici eléctrica, refuerzan el carácter y el atractivo familiar de un SUV eléctrico sin comparación directa. Y es que el Volvo EX90 no necesita medirse contra nadie para demostrar lo que es.