No es la primera vez que leemos en algunos medios que aparecen nuevos datos sobre investigaciones orientadas a identificar causas de la obesidad, buscando mecanismos genéticos y medidas para contrarrestarlos.
En este caso, aparece una nueva noticia, que comenta un nuevo trabajo de investigación en el que se ha detectado el mecanismo por el cual genes concretos pueden influir en el metabolismo, favoreciendo que la grasa se almacene o se consuma. Esto puede ser el comienzo de tratamientos para la obesidad, o al menos, para esta predisposición genética a almacenar grasa.
Sin duda los avances científicos en cuanto a conocer más datos sobre la obesidad, mecanismos genéticos, estilo de vida o causas que puedan propiciarla, son herramientas clave para prevenir y tratar este problema tan extendido en nuestra sociedad.
Investigaciones como la que comentamos en esta entrada hacen referencia a la búsqueda de marcadores genéticos que predispongan, en cierta medida, a la obesidad, para poder buscar un tratamiento para las personas en riesgo.
Obesidad: Cura para un mal que ya tiene cura
Sin embargo, también sabemos que, aunque hay múltiples factores relacionados con la obesidad, está claro que la dieta y el estilo de vida juegan un papel principal. Aún habiendo factores genéticos, enfermedades o toma de medicamentos que tengan como efecto la predisposición a la obesidad, sabemos que la dieta saludable, adecuada para le individuo, y unos hábitos saludables de estilo de vida y ejercicio son un tratamiento eficaz para ayudar en este tipo re problemas.
Ojo, no quiero menospreciar este tipo de investigaciones: nada más lejos de mi intención. Sino que quiero recalcar que, mientras muchos esperan a que la ciencia encuentre una "cura" para problemas como la obesidad, el tabaquismo, problemas cardiovasculares, enfermedades como la diabetes... Tenemos ya herramientas útiles para prevenir y tratar estos males: vida sana y ejercicio.
Más ejercicio, más salud
Y es algo que podemos hacer desde ya, lógicamente, asesorados por profesionales (del ejercicio y de la salud) para conseguir los mejores resultados para nuestra salud. Y lo podemos hacer sin tener que esperar a que descubran una pastilla que pueda tener los mismos efectos beneficiosos que el ejercicio...
Conocemos problemas de salud que mejoran más con el ejercicio que con la toma de pastillas, y sabemos que el sedentarismo es tan mortífero como el tabaco. Por ello creo que, mientras las investigaciones sobre obesidad y otros problemas de salud avanzan, tenemos que utilizar las herramientas que tenemos y que, además, son eficaces y hasta divertidas ¿no os parece?
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Usuario desactivado
Pues yo creo que estas noticas, que no la investigación en sí misma, que siempre es necesaria, perjudican más que ayudan a abordar el problema de la obesidad. En el artículo se explica muy bien cuando dice lo de que se "investiga la cura de una enfermedad que YA TIENE CURA", porque efectivamente, aunque aún estamos encontrando variables genéticas, ambientales y psicológicas que dan lugar a la obesidad, lo que sí se sabe desde hace muchos años es que un tratamiento conductual fundado en un cambio de hábitos insalubles y en una correcta reeducación en aquellos hábitos saludables, es la solución al problema. No hay más, ni menos, porque el problema es que la gente no quiere hacer lo que sabe que tiene que hacer y lo que esperan es a que se invente alguna solución milagrosa que te permita seguir con una vida de obeso pero no estando obeso, y eso, me temo que es imposible.
Pasa igual en otras enfermedades crónicas como la diabetes o las adicciones. Hay avances farmacológicos que te ayudan a regular la glucosa, o que te ayudan a no consumir alcohol por contraindicación con el Antabuse,.... pero al final, si no haces un gran esfuerzo por cambiar tus hábitos de vida, al final, seguirás teniendo problemas de recaídas. Un diabético que no se cuida conductualmente, por muchos fármacos que tome, seguirá teniendo problemas y poniendo en peligro su vida. Lo mismo que un adicto que sigue con su mismo estilo de vida, volverá a recaer.
Con la obesidad es exactamente lo mismo, el obeso debe asumir que es obeso y que lo seguirá siendo toda su vida, su propensión a engordar es de por vida, por lo que la única solución es establecer unos hábitos de vida saludables DE POR VIDA, y no durante un tiempo que se hace una dieta de impacto y luego volver a seguir con los mismos hábitos insalubres, pues así se vuelve a recuperar el peso en un tiempo récord
uchihas
El problema que hay hoy en día es:
- Tengo hambre -> me voy al primer restaurante que vea que no quiero cocinar -> el primero en el 90% de los casos es uno de comida rápida.
- Estoy aburrido -> me entra hambre -> volvamos al primer punto
- ¿Qué puedo hacer hoy? va, voy a aprovechar el día (coge una temporada completa de una serie y la ve entera con su paquete de palomitas o sucedáneos).
Tenemos muchísima facilidad para conseguir comida (nuestros antepasados tenían que incluso luchar por ella en la caza), y muchísimas tareas se han facilitado (escaleras mecánicas, ascensores, acceso a la información desde cualquier lugar sentado/tumbado...). Y los hábitos saludables no están bien vistos muchas veces (¿pero para qué vas al gimnasio?), o muchos van a hacer acto de presencia (el otro día había una mujer con problemas de obesidad en mi gimnasio, sentada en una máquina mirando el móvil. Me dio tiempo a acabar 4 series en lo que ella hizo 1, y luego dirá que "no sé por qué no adelgazo si voy al gimnasio").
El mundo avanza en hacer las cosas cada vez más fáciles, para bien o para mal, y la gente cada vez es más cómoda. Por eso se investiga en cosas como esta, desgraciadamente, mientras hay gente luchadora que finalmente pierde la batalla porque se gastan recursos en este tipo de cosas cuando en muchísimos casos el problema no es un problema como tal si no una falta de fuerza de voluntad de la persona (porque conozco varios que fueron obesos y a día de hoy no lo son).