Tras el revuelo inicial provocado por la irrupción del PP en el debate sobre la jornada laboral en España, el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha borrado su propuesta específica de jornada de cuatro días semanales en la primera reunión mantenida con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para abordar su agenda en materia de conciliación.
Preguntado directamente por si han hablado sobre la jornada de cuatro días, al término de la reunión en Génova, Garamendi se ha limitado a explicar que lo que ha abordado con Feijóo es la situación económica y los retos, coincidiendo ambos en el problema de la "productividad" y el "absentismo". Y ha recalcado que, en su Ley de Conciliación, el PP deja la negociación de la jornada laboral al "diálogo social", es decir, a lo que decidan los representantes de las empresas y de los trabajadores en la negociación colectiva.
De este modo, en la conversación mantenida en la mañana de este lunes a puerta cerrada en la sede del PP, Feijóo ha evitado incidir específicamente en la propuesta de semana laboral de cuatro días, con jornadas de 9 o 9 horas y media, que lanzó hace unas semanas en una entrevista televisiva y que la CEOE rechazó de plano. No es que no se haya abordado el tema, sino que la propuesta del líder de la oposición ya no pivota sobre ese modelo.
Fuentes del PP han aclarado que lo que propone el partido "es el desarrollo de la jornada laboral flexible y la creación de bancos de horas que los trabajadores puedan usar en función de sus necesidades". "En la Ley de Conciliación del Partido Popular no aparece recogida la jornada de cuatro días, aunque es un debate legítimo que tendría que tratarse y acordarse dentro del diálogo social y sin imposiciones, porque los sectores son muy diferentes", añaden.
Una vez constatada la negativa de los empresarios, los populares han modulado su postura y lo que plantean ahora es una "distribución flexible" de las horas de trabajo, desde un punto de vista "quirúrgico" y teniendo en cuenta la situación particular de los sectores productivos, con herramientas como un "banco de horas" y la "adaptación del trabajo a la carga productiva, siempre contemplando la compensación". Y siempre en el marco del diálogo social.
Así lo recoge, de hecho, la Proposición de Ley de Conciliación y Corresponsabilidad Familiar que han registrado los populares en el Congreso, y así lo ha detallado en rueda de prensa la vicepresidenta de Igualdad, Conciliación y Política Social del Partido Popular, Ana Alós, al término de la reunión. "Nosotros no vamos a plantear ninguna imposición", ha afirmado, para recalcar que "en nuestra ley no aparece nada que tenga que ver con una jornada laboral de cuatro días". "Dentro de la flexibilidad laboral, hay que analizar de forma quirúrgica cada uno de los sectores y establecer el acuerdo entre empresas y trabajadores dentro del cómputo anual de la jornada laboral y de la distribución del tiempo de trabajo en función de las necesidades de la empresa y de los trabajadores", ha explicado.
De esta manera el PP ha flexibilizado considerablemente su planteamiento respecto a la propuesta inicial de Feijóo, para evitar fijar una jornada laboral de manera impuesta, tal y como pretende el Ministerio de Trabajo, que en la mesa de diálogo social abierta con la patronal y los sindicatos lo que está imponiendo es aprobar por ley, a través del Estatuto de los Trabajadores, una jornada laboral de 37,5 horas. Un objetivo que no comparte la CEOE y que está provocando que las negociaciones en este ámbito estén completamente atascadas.
Alós ha valorado de manera "muy positiva" el encuentro mantenido con Garamendi y ha asegurado que ambos líderes han compartido que "nuestro país va como una moto en desigualdades sociales", citando ejemplos como las elevadas tasas de pobreza y exclusión social, las altas cifras de paro, la pérdida de poder adquisitivo de las familias por la escalada de la inflación y las subidas de impuestos, los problemas de productividad y absentismo laboral o el aumento de la deuda pública.
A partir de ahí, Feijóo le ha presentado a Garamendi el detalle de su Ley de Conciliación, incidiendo en su propuesta para la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, que los empresarios ven con muy buenos ojos, además de la ampliación de los permisos por cuidados de hijos o la revisión de las bonificaciones a la Seguridad Social por las bajas de maternidad y paternidad. Todo, ha insistido Alós en varias ocasiones, "en el ámbito del diálogo social, sin imposiciones y adaptado a las necesidades de las empresas y los sectores".
Garamendi ha valorado positivamente que el PP plantee estas medidas "dentro del marco del diálogo social y de la negociación colectiva", aunque ha incidido en que la CEOE debe todavía estudiar la propuesta en detalle. Esta tarde acudirá a Génova el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y mañana será el turno del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, y el líder de UGT, Pepe Álvarez, que cerrará la ronda de consultas con la que Feijóo busca atraer a los agentes sociales para avanzar en su agenda de conciliación.