Los aficionados del Cruz Azul aumentaron de forma exponencial poco tiempo después del ascenso del equipo al máximo circuito del balompié mexicano. El primer campeonato de la Máquina celeste se dio tan solo cuatro años después del debut del equipo en primera división, fue en la temporada 1968-69.
A lo largo de la década de los setentas, Cruz Azul se proclamó campeón en seis ocasiones, incluyendo dos bicampeonatos, títulos que catapultaron la popularidad del club entre la afición mexicana, posicionándolo como uno de los equipos más seguidos a lo largo y ancho del país.
La década siguiente no fue lo mismo, el título obtenido en la temporada 1979-80 representó el único campeonato de liga conquistado por los cementeros. Pocos sospechaban en ese momento que la Máquina no volvería a levantar el trofeo de campeón sino hasta 1997, ¡casi veinte años después! Un hecho que siempre es recordado por otras aficiones, asegurando que se trata de un equipo con mala suerte, aunque la realidad sea otra.
¿De qué color es el cielo?
Es una de las respuestas que obtendrás de un aficionado celeste si le preguntas a qué equipo le va, incluso, algunos señalarán hacia arriba antes de pronunciar cualquier palabra. La fanaticada del Cruz Azul se siente muy orgullosa del color que distingue a su equipo y no duda en expresar ese orgullo. Motivo por el cual portan con gran gusto el jersey en turno o alguno de temporadas pasadas.
Las porras de la Máquina Celeste
Las porras oficiales del equipo Azul son varias y entre ellas se encuentran los Auténticos Celestes, que se ubican en la cabecera norte del Estadio Azteca para vitorear y alentar al club. Boinas Rojas es otro grupo de aficionados entregados a la causa celeste, originalmente comenzó como un grupo exclusivo para animadoras, pero, hoy, hombres y mujeres conforman esta porra. Cruz Azul 1971 es otro grupo de aficionados fieles a la Máquina, como su nombre lo indica, fue formado en los primeros años del equipo jugando en primera división.
Cruz Azul Hidalgo
Fuerza Azul
Kalimán
Amor a prueba de todo
Si algo distingue a la numerosa afición celeste es el amor incondicional que le profesa al club donde leyendas como Miguel Marín y Carlos Hermosillo alcanzaron la gloria. Y es que, solamente un aficionado de hueso colorado y sangre azul puede resistir 23 años de sequía absoluta en cuanto a títulos de liga se refiere. En seis finales de liga ha sido derrotado el Cruz Azul, después del campeonato obtenido ante León en 1997.
Entusiastas incorregibles
A pesar de las derrotas sufridas en la instancia definitiva del campeonato mexicano, incluyendo una final contra América en el 2013 que se ha posicionado como la más dramática y emocionante en la historia del fútbol mexicano, los seguidores azules no dejan de soñar con el tan anhelado campeonato en cuanto el Cruz Azul comienza a jugar de manera vistosa y derrota a sus rivales jornada tras jornada.
Sangre joven
No ha importado mucho la sequía de títulos ligueros en el club que entrena en La Noria. Se cuentan por miles los aficionados jóvenes al Cruz Azul que profesan su pasión por el primer equipo mexicano que disputó una final de Copa Libertadores y maravilló a propios y extraños a lo largo y ancho del continente americano.
Tal vez muchos de ellos ni siquiera habían nacido cuando Cruz Azul levantó la copa ante el club León, con un Carlos Hermosillo sangrante y victorioso al mismo tiempo, pero eso no importa, cuando la sangre es azul la pasión celeste no conoce de límites, una prueba de que siempre estarán pase lo que pase.